viernes, 2 de agosto de 2013

Revolucionario Francisco


Es habitual querer buscar novedades y cambios en cuanto nos rodea. Los medios de comunicación, sedientos ellos mismos de titulares, alimentan, cuando no crean, ese apetito. Se generan así expectativas que resultan infundadas después de un análisis reposado. Con el actual papa (una persona que, por lo demás, despierta simpatías, también las mías) ocurre algo así. En una institución milenaria, monarquía absoluta además, tan dada al inmovilismo como la Iglesia católica, se escudriñan los más leves gestos del autócrata reinante intentando adivinar cambios. Tenemos así un titular que ha dado la vuelta al mundo: “¿Quién soy yo para juzgar a los gays?”.

miércoles, 31 de julio de 2013

Algunos apuntes sobre las estadísticas laborales

Las estadísticas del paro suelen dar lugar a interpretaciones precipitadas que surgen, unas veces comprensiblemente y otras fruto de la manipulación interesada, de una lectura superficial. Las magnitudes macroeconómicas sirven para resumir información con fines de estudio y análisis. Pero muchas veces, la mayoría, nos dicen poco si no tenemos en cuenta lo que contienen. Es necesario, pues, escarbar en su contenido y desentrañarlo para llegar a conclusiones cabales sobre su valor en un momento concreto y, particularmente, sobre su evolución.
  
Los datos referidos al desempleo, como digo, son un buen ejemplo. En una entrada anterior ya comentaba la aparente paradoja de que se reduzca el desempleo y, sin embargo, se siga destruyendo empleo. Intentaré aclararlo.

lunes, 29 de julio de 2013

Mercado de trabajo: nada nuevo, sólo resignación

Gráfico 1
La publicación de los datos trimestrales de la Encuesta de Población Activa (EPA) suele generar reacciones encontradas e interpretaciones a menudo contrapuestas. Ello se explica en parte por el lógico interés político de llevar el agua al molino de cada quien. También puede deberse —hay indicios para pensarlo— a desconocimiento de lo que los datos encierran. Y, por supuesto, cabe una combinación de ambas causas, porque sólo la conjunción de ignorancia y osadía política puede explicar algunos análisis.

martes, 4 de junio de 2013

Las nada inocentes propuestas del Banco de España

Estos días se ha hablado mucho del último Informe anual publicado por el Banco de España, correspondiente a 2012. El Informe, como ya es habitual, es un repaso a la evolución de la economía española y constituye una fuente imprescindible, tanto por la información cuantitativa que proporciona, como porque compendia el enfoque que de la situación hace el Banco.
  
Lo que en esta ocasión se ha destacado del Informe es una referencia al mercado de trabajo, con un tratamiento muy favorable de la reforma laboral que obvia dos aspectos fundamentales. El primero, que dicha reforma, por alterar completamente el equilibrio entre las partes y desvirtuar hasta hacer prácticamente desaparecer la negociación colectiva, no contiene incentivos para contratar… si no se ha despedido antes. Es decir, se fomenta que las empresas “limpien” sus plantillas de trabajadores caros para reemplazarlos por otros más baratos. Es algo que se está viendo día a día. Tampoco se elimina la tan traída y llevada dualización del mercado de trabajo, puesto que la inmensa mayoría de los contratos nuevos son a tiempo parcial. Cabe temer que si finalmente se consigue, será por abajo, esto es, por la vía de la generalización de la precariedad.

lunes, 3 de junio de 2013

El TAV navarro: si se hunde el mundo, que se hunda

La lista de despropósitos realizados en Navarra en el período de gobierno de UPN y que contribuyen poderosamente a lastrar las cuentas públicas es de sobra conocida. Como lo es el desparpajo de los prebostes de ese partido (y del PSN, cómplice e instigador de muchas de las fechorías) a la hora de justificarlos y de achacar a las voces críticas toda la iniquidad imaginable (recuerden aquello de la paja y la viga) y, en el colmo de la osadía, el deseo de lo peor para Navarra. Y perseveran en esa justificación, aunque la realidad, siempre tozuda, lo desmienta una y otra vez. Ya se sabe que si la realidad no se acomoda a la teoría, peor para la realidad. Parece como si las mullidas moquetas palaciegas actuaran como aislante y la casta político-económica (dicho sea en el peor sentido del término) que controla Navarra viviera al margen del mundo. O quizá viven en su mundo, un mundo que, huérfano del presupuesto público por mor de la crisis, se va desmoronando. Pero incluso cuando reculan, lo hacen falseando, insultando y aparentando que nada ha cambiado, que siguen en el mismo sitio.

lunes, 20 de mayo de 2013

Plan de Acción 2013-2015: más de lo mismo, inacción

Como es conocido, el pasado 8 de mayo el Gobierno de Navarra presentó un Plan de Acción 2013-2015, que intenta ser, dicen, un revulviso para la reactivación económica y la creación de empleo. Presentado con la parafernalia habitual, parece algo consistente y audaz. Hurgando con detenimiento vemos que, al menos en cuanto tal Plan no es más que humo, apenas tiene sustancia. Nada nuevo, por otra parte. Constituye una vieja costumbre en UPN. Se cambia la envoltura de lo que se está haciendo, se le pone otro nombre y listo. Un ejemplo clamoroso, pero no el único, fue el Plan Navarra 2012, cocinado al alimón con el PSN. Pero era cocina de aprovechamiento, de restos. Algo parecido pasa ahora. Apenas hay novedades y las que hay han sido en muchos casos reclamadas por el Parlamento o grupos de la oposición sin ningún éxito. Por supuesto, hay que felicitarse por ello, pero, si eran tan sensatas como para formar parte de este plan, no se entiende bien que el Gobierno haya tardado tanto.

domingo, 21 de abril de 2013

Discurso moción de censura

Aunque ya está disponible en otros lugares, reproduzco a continuación el discurso que pronuncié ante el Pleno del Parlamento de Navarra en defensa de la moción de censura que presentamos trece miembros del mismo contra el Gobierno de Yolana Barcina y que se debatió el pasado día 18 de abril. Es largo, pero quizá sea de interés para alguien. He optado por la versión oral para ser más fiel a lo que se dijo en el Parlamento.