martes, 4 de junio de 2013

Las nada inocentes propuestas del Banco de España

Estos días se ha hablado mucho del último Informe anual publicado por el Banco de España, correspondiente a 2012. El Informe, como ya es habitual, es un repaso a la evolución de la economía española y constituye una fuente imprescindible, tanto por la información cuantitativa que proporciona, como porque compendia el enfoque que de la situación hace el Banco.
  
Lo que en esta ocasión se ha destacado del Informe es una referencia al mercado de trabajo, con un tratamiento muy favorable de la reforma laboral que obvia dos aspectos fundamentales. El primero, que dicha reforma, por alterar completamente el equilibrio entre las partes y desvirtuar hasta hacer prácticamente desaparecer la negociación colectiva, no contiene incentivos para contratar… si no se ha despedido antes. Es decir, se fomenta que las empresas “limpien” sus plantillas de trabajadores caros para reemplazarlos por otros más baratos. Es algo que se está viendo día a día. Tampoco se elimina la tan traída y llevada dualización del mercado de trabajo, puesto que la inmensa mayoría de los contratos nuevos son a tiempo parcial. Cabe temer que si finalmente se consigue, será por abajo, esto es, por la vía de la generalización de la precariedad.

lunes, 3 de junio de 2013

El TAV navarro: si se hunde el mundo, que se hunda

La lista de despropósitos realizados en Navarra en el período de gobierno de UPN y que contribuyen poderosamente a lastrar las cuentas públicas es de sobra conocida. Como lo es el desparpajo de los prebostes de ese partido (y del PSN, cómplice e instigador de muchas de las fechorías) a la hora de justificarlos y de achacar a las voces críticas toda la iniquidad imaginable (recuerden aquello de la paja y la viga) y, en el colmo de la osadía, el deseo de lo peor para Navarra. Y perseveran en esa justificación, aunque la realidad, siempre tozuda, lo desmienta una y otra vez. Ya se sabe que si la realidad no se acomoda a la teoría, peor para la realidad. Parece como si las mullidas moquetas palaciegas actuaran como aislante y la casta político-económica (dicho sea en el peor sentido del término) que controla Navarra viviera al margen del mundo. O quizá viven en su mundo, un mundo que, huérfano del presupuesto público por mor de la crisis, se va desmoronando. Pero incluso cuando reculan, lo hacen falseando, insultando y aparentando que nada ha cambiado, que siguen en el mismo sitio.