viernes, 20 de agosto de 2010

Un suspenso para Banca Cívica

Es de esperar que los resultados de la prueba de esfuerzo (stress test) realizada a la banca española y europea no habrán sentado muy bien en la sede de Banca Cívica (en Madrid) ni, por tanto, en la de Caja Navarra (¿en Pamplona?). Los argumentos utilizados para justificar tales resultados han sido pueriles y consisten, en esencia, en el manido truco de matar al mensajero: el problema está, se ha dicho, en la metodología utilizada, sobre la que existe consenso en Europa. Ha faltado tiempo para anunciar la entrada de capital privado (estadounidense) y, por tanto, el inicio de la privatización de la entidad. Ciertamente, hay que situar la prueba de esfuerzo —que no de solvencia, como se ha llegado a escribir— en su contexto y no perder de vista lo que trata de medir. Como tampoco hay que olvidar las razones que llevaron al Gobierno y al Banco de España a realizar la prueba a un número inusitadamente elevado de entidades. Pero, finalmente, sólo cuatro de un total de veintisiete no la superaron. Así pues, las cosas no parecen ir como se anunció a bombo y platillo —en esa permanente confusión de información con propaganda— que iban a ir. La manera misma en que se anuncia la entrada de JC Flowers en Banca Cívica, y los detalles de la operación, no hacen sino añadir leña al fuego. Vayamos por partes.

domingo, 8 de agosto de 2010

Independientes en Nafarroa Bai: una aportación

La prensa de estos días se ha hecho eco de la existencia de foros de debate, discusión, reflexión y hasta organización en Nafarroa Bai y al margen de los partidos de la coalición. Particularmente, hay un grupo de independientes (no descubro nada, ha aparecido, además de en la prensa, en algún blog; tampoco se han hecho las cosas de forma clandestina) que se reunieron el pasado cinco de julio para reflexionar sobre la supervivencia de Nafarroa Bai y elaborar sus propias propuestas, especialmente en el ámbito organizativo. No soy quién para hablar en nombre de nadie, ni siquiera para resumir ideas expuestas y mucho menos valoraciones sobre estados de ánimo. Por eso me limito aquí a exponer mis ideas sobre algunas cuestiones que se suscitaron.