Spanish neocon: una lectura recomendable

Es tiempo de ferias y los libros brotan como champiñones y exhiben su tentador, sugerente y hasta sensual esplendor e invaden nuestras calles. Aprovechando esta circunstancia, me permito una sugerencia de lectura de una obra recién salida de ese excelente horno que es el proyecto editorial Traficantes de Sueños.


Se trata de Spanish neocon. La revuelta neoconservadora en la derecha española (Pablo Carmona, Beatriz García y Almudena Sánchez, del Observatorio Metropolitano). El movimiento neocon, cuyo representante más acabado es el estadounidense Tea Party, es un fenómeno que aúna los principios económicos del neoliberalismo con una fuerte intransigencia en lo moral que le lleva a repudiar todos los avances que han experimentado las sociedades occidentales en campos fundamentales para las libertades personales. Desde sus primeros balbuceos en la época de Reagan, han alcanzado un notable desarrollo y han sabido rodearse de un aparato mediático difuso y bien adaptado a las nuevas posibilidades tecnológicas. Al mismo tiempo, se construye un discurso que parte de identificar al enemigo, cambiante y adaptado a las circunstancias, para, a continuación, presentarse como víctimas de ese enemigo. A pesar de la irracionalidad del procedimiento y su escasa consistencia lógica, lo cierto es que consiguen llegar a capas sociales más o menos amplias (desde luego, no mayoritarias, aunque por el ruido que generan parecería que tendrían que ser muchas más las nueces) y permearlas.

Aunque se proclaman liberales y, como digo, asumen los principios económicos del neoliberalismo (Consenso de Washington), no aspiran por ello a eliminar el sector público, sino a ponerlo al servicio de sus postulados ideológicos. Es una curiosa contradicción que genera actuaciones que, cuando menos, sorprenden.

Este libro ofrece una excelente panorámica de los neocon españoles, agrupados en torno a personajes como Esperanza Aguirre y José María Aznar y bien arropados por Jiménez Losantos, Vidal o Moa y, en general, lo que se ha solido denominar la Brunete mediática. De forma rigurosa y ordenada, los autores diseccionan el fenómeno con afilado bisturí de científicos sociales y el resultado es, insisto, muy recomendable.