miércoles, 17 de septiembre de 2014

Nostalgias virreinales y atropello foral. ¿Quién defiende los fueros?

La historia, y la historia de Navarra, suele ser una fuente de modelos para caracterizar con eficacia pedagógica fenómenos contemporáneos. Así, si Miguel Sanz encuentra su imagen especular en el conde de Lerín, del que es un más que brillante émulo (consigue superarlo con creces), Barcina apunta maneras y hechuras virreinales desde el mismo momento en que fue ungida con el carisma del libérrimo dedo del líder. Las actas de las Cortes de Navarra están preñadas de testimonios en los que se aprecia claramente el papel del virrey como celoso vigilante de los intereses del rey y controlador de las veleidades de los tres estados, quién sabe si temiendo que se volvieran locos.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

El Impuesto sobre el Patrimonio, ahora y en la propuesta de UPN

Dentro de la propuesta de reforma fiscal del Gobierno de UPN, se incluyen cambios en el Impuesto sobre el Patrimonio. Naturalmente, para reducirlo. La razón es, dice el Gobierno, que se constatan diferencias con otras Comunidades Autónomas y los sujetos pasivos obligados a tributar en Navarra se enfrentan a pagos más elevados. No entraré en la argumentación, que tiene sus vueltas, revueltas y matices. Para juzgar adecuadamente el alcance del impuesto actual y el de la reforma que pretende hacer UPN, conviene dar algunos datos sobre su funcionamiento.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El engaño de la reforma fiscal de UPN

La propuesta de reforma fiscal que ha presentado el Gobierno de Navarra es un engaño. Y lo es sin paliativos y en diversos sentidos. Antes de entrar en materia, conviene aclarar que las medidas que contiene dicha propuesta son numerosas. Algunas, las menos, se pueden compartir; otras presentan aspectos positivos dignos de ser tomados en consideración en una negociación o en el trámite parlamentario; finalmente, otras son claramente inoportunas, ineficaces o nocivas. Lamentablemente, son éstas las que dominan y determinan el tono general de la propuesta gubernamental. En el caso concreto del IRPF consisten fundamentalmente en volver a la situación de 2011.

Decía que la propuesta es un engaño. En primer lugar, porque no tiene nada que ver con aquella “reforma fiscal integral” que nos prometía la presidenta Barcina hace un año. Una mera faena de parcheo que, en lo que a la escala se refiere, consiste en recuperar la existente en 2011. Y si ya entonces se apreciaba un agotamiento del modelo fiscal y la necesidad de reformas, este viaje de ida y vuelta a trompicones nos deja donde estábamos, pero peor.