miércoles, 27 de marzo de 2013

De relojes, donaciones espontáneas y Hacienda


Ahora que se habla tanto de devoluciones, donaciones y otros gestos altruistas y espontáneos, y con fines puramente especulativos, se me viene a las mientes un suponer con distintos escenarios.

Supongamos que tras años de arduos trabajos en la empresa, y llegado el momento de cesar en mis responsabilidades, aquélla decide, como es por otra parte habitual, regalarme un reloj valorado en, pongamos, 6.000 euros. Una empresa generosa aunque, bien mirado, los servicios prestados hacen que el gesto esté a la altura de mis merecimientos.

martes, 12 de marzo de 2013

Reyno de Estebanillos

Respondió el sagacísimo ciego: –¿Sabes en qué veo que las comiste tres a tres? En que yo comía dos a dos y callabas.

Esa bomba de carga múltiple y efectos retardados que es Caja Navarra, va explosionando a ritmo imprevisible y desembarazado, para escándalo de la ciudadanía y, seguramente, espanto de sus protagonistas. Quizá sea justicia poética, pero la Caja parece vengarse de sus verdugos revestidos de salvadores. Diga lo que diga Goñi, la Caja no existe o, si lo hace, es a modo de zombie que deambula por el lugar del crimen atormentando a quienes la han reducido a ese estado. WalCAN Dead, como decía en afortunada expresión un ingenioso tuitero.