viernes, 18 de enero de 2013

Navarra Building: el culebrón continúa

El asunto de Caja Navarra está adquiriendo una dimensión y una trayectoria que permiten hablar con toda propiedad de un Cangate (pronúnciese Kangueit). No faltan ingredientes: desenvolviéndose entre lo obsceno y lo grotesco, lo que empezó siendo un runrún de personas inquietas o indignadas por lo que intuían podía ser un auténtico expolio social, ha terminado por convertirse en un escándalo de grandes dimensiones que amenaza con llevarse por delante un régimen político, el de UPSN, con su correspondiente concepción sociopolítica de Navarra, y quién sabe si hasta un Gobierno; Gobierno que, en cualquier caso, pagará un elevado coste en forma de descrédito e indignación social que no conoce adscripciones políticas.